lunes, 3 de octubre de 2011
BBB
Vuelvo a la rutina después de uno de los mejores fines de semana del año!
He pasado dos días increíbles en Tetuán, una pequeña ciudad metida en la montaña, a una horita de Tánger.
Desde el momento en el que pusimos los pies en territorio árabe supimos que iba a ser un viaje especial. Y así ha sido. Todo cuanto hemos visto y experimentado era completamente distinto, la sensación era otra. Hay una magia en el ambiente que hay que vivir para comprender. Os recomiendo éste viaje diferente, con su pequeña dosis de aventura, y muy romántico si vais en pareja. En Tetuán tienen mucho cariño a los españoles, y todo el mundo habla perfectamente el idioma.
Nos alojamos en un hotel dentro de la Medina de Tetuán, que representa 5 siglos de historia y fue proclamada Patrimonio de La Humanidad por la UNESCO. Consta de siete puertas y sus callejuelas están pintadas de blanco y diversos colores llamativos. En ellas pueden encontrarse mezquitas, hammams, tiendecitas a cual más curiosa, multitud de mercados de todo tipo..
El hotel, llamado Riad Blanco, es de los más bonitos que he podido visitar en mi vida. El trato es inmejorable. Pocas habitaciones, dos plantas, una fuente central, una terraza en la que desayunar o cenar, y un restaurante muy bonito. La carta, muy especial: buenísimo el milhojas de verduras con chipironcitos y el cordero méchoui (típico del país), entre muchas otras cosas. De postre lo mejor es probar el té à la menthe con sus pastas marroquís. Siempre ponen un aperitivo compuesto por cuenquitos con aceite, hummus (la famosa crema para untar hecha de garbanzos, muy suave).. y tiras de pan crujiente para mojar.
Además, el desayuno viene incluido, y ofrecen muchas cositas muy ricas.. diferentes tipos de pan de la zona, queso fresco, compota de manzana, daditos de bizcocho, zumo.. y té o café a elegir. Es una maravilla poder tomarlo en la terraza.
Nosotros habíamos reservado la habitación más pequeña - portanto más asequible - llamada Moraira. Os aseguro que no le faltaba de nada. La decoración es preciosa y el baño también. Cuenta con una ducha super espaciosa, en piedra.
Ésta es su web: www.blancoriad.com
Al salir del hotel, nos topamos con el Palacio Real y su plaza, pues Tetuán es la residencia de verano del monarca árabe. Es muy bonito, no dejéis de verlo.
Una vez que os envuelva el bullicio de las calles y os hayáis impregnado bien, no olvidéis pasear por la Calle Mohamed V hasta llegar a la Plaza Primo. Las casas. todas blancas y perfectamente conservadas, datan de la época del Protectorado Español y son muy bonitas. Cerca de ahí, podéis ir a comer a un sitio que nos recomendaron en el hotel y que es garantía de comer sano y sin riesgos.
Se trata de Casa España. un lugar muy interesante en el que la carta se compone de platos típicos marroquís asi como platos más de nuestra tierra. Yo tomé Cus-Cus con verduras (buenísimo!) y también os recomiendo el Tagín de Solomillo. Nunca se sabe, si os apetece tomar una cerveza y no encontráis donde..ya sabéis!;)
Todo ésto y mucho más os queda por descubrir en Tetuán, de donde yo he vuelto encantada!
Muchos besos y que tengáis un buen lunes!
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