Cuando el moño vuela bajo..

Llega de nuevo el fin de semana y yo me marcho al norte!
Me voy a Oviedo, ciudad en la que nunca he estado y siempre he querido conocer. A mi vuelta y como ya es costumbre, os pondré al día con recomendaciones de todo cuanto haya visto y probado que me haya gustado. 

Las previsiones meteorológicas apuntan a que va a hacer muy bueno tanto hoy viernes como el sábado y el domingo, y en gran parte de nuestra geografía sucederá lo mismo.
Es curioso pensar en que hace apenas una semana notabamos la llegada del fresquito, y en cambio a día de hoy y desde hace unos cuantos días ya, parece que ha vuelto el verano con todas las de quedarse.
Un caos para el armario, una excusa perfecta para estornudar sin causar revuelo y el momento de los resfriados, las fiebres..

Es lo que tiene el entretiempo. Te vistes a tientas y con la sensación de que al salir de casa a primera hora tendrás frío. Según se va acercando el mediodía el sol va apretando con más y más fuerza y entonces te sorprendes preguntandote en qué momento te pusiste una cazadora, mientras asumes que no te queda otra que llevarla colgando del brazo, porque como decidas dejarla puesta.. algo va a empezar a delatarte bajo el brazo en cuestión de minutos. Pero la guardas preciosamente para la noche.

Por lo pronto y sin mucho más que contar por hoy, organizo mi maleta procurando no dejarme nada olvidado. Y con el motivo de un evento importante al que asistiré en Oviedo, en la cabeza me planteo llevar un moño bajo, pues según una buena consejera es el peinado ganador.
"Moños abajo o disparo!" eso dice ella y yo me río mucho, mientras miro al cielo esperando que sea cierto lo que dicen, que no se va a ir el sol.

Buen fin de semana, a la vuelta habrá sorpresas!