miércoles, 26 de septiembre de 2012
Envi diosas
Hoy he tenido enfrente a Ariadne Artiles. He podido observar bien de cerca lo impresionantemente bella que es. Ella ha sido encantadora, y me he ido con una sonrisa aún más grande de la que tenía al llegar.
De camino a mi cita con esta supermodelo, caminaba rápido por las calles de Madrid, notando que estaba nerviosa sin dejar de pensar que al verla, me sentiría acomplejada. ¿Porqué nos intimida la belleza de otras mujeres? ¿Acaso es tan pequeño nuestro amor propio, que nos sentimos atacadas e indefensas frente a una semejante considerada "superior" por la mayoría de la población? Yo he ido aprendiendo con los años a quererme, a sentirme bien conmigo misma día a día, sabiendo que no todos son buenos. Sin exigencias, sin esperar más, siendo mejor persona y cuidándome dentro de lo posible.
No les falta razón a los hombres cuando dicen que nos enfrentamos entre nosotras, que en el código de las mujeres la envidia es el motor en más de una ocasión y que en vez de protegernos, nos hacemos daño las unas a las otras. Afortunadamente no siempre es así, pero seguro que si revisamos enfrentamientos con otras chicas, antiguas amigas o simples conocidas, llegamos a la conclusión de que reaccionaron de tal o cual manera en determinados momentos porque actuaron por celos hacia nosotras y que el sentimiento, en un 90%, fue recíproco.
Tras una pequeña conversación con Ariadne, me he dado cuenta de que puede que sea una de las mujeres más guapas que he visto en persona en mi vida, y que eso no la convierte en una enemiga. Ella también es humana y no tiene la culpa de ser como es. Me ha dedicado un piropo, y ha sido tan amable que no he podido sentir por ella más que simpatía.
Admitámoslo: la envidia no lleva a ninguna parte. Personalmente nunca la he entendido. Cada uno es como es, y al igual que una persona tiene ciertas cualidades, uno mismo tiene otras. No veo el problema, y no veo porqué ha de existir el afán de poseer lo ajeno. La vida es una, es efímera, ¿porqué no sacar partido de lo que se tiene? Dejo abierto el pensamiento, esperando que se os haga corta la tarde de trabajo. Y que si os cruzáis con otra mujer por la calle y resulta que es guapa, no le pongáis cara de asco. Una sonrisa mutua siempre sube el autoestima, comprobado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario