Qué sueño tan maravilloso he tenido. Veía la vida de Russian Red en una pantalla de cine, como un documental. Era precioso. Y me ha dado ideas, aún más ideas para esta cabecita inquieta. Esta es la última semana de trabajo en mi curro actual, después, las vacaciones y una nueva aventura laboral. Con sus nervios previos correspondientes. Será por eso que hoy me he despertado antes y he podido terminarme el té y pintarme como una persona normal y no como un niño de cinco años en una fiesta de cumple. Qué ganas.
Buen lunes a todos!
A.
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