Desde la barrera

Tienes razón, Mamá. Tengo que escribir más.
Te hago caso, Reyes, tengo el blog un poco abandonado. Y es porque llevo unas cuantas semanas detrás de algo bueno que escribir y parece que se me ha atragantado.

Al tiempo que voy tecleando y lleno esta nueva página en blanco me doy cuenta de que nada es para tanto, y que tanto sirve para algo más que nada.

Gracias, sé que digo mucho gracias, pero nunca está de más. A mi pequeña familia que me ha visto tocar el fondo de la tristeza y ni por esas piensan dejar que me venza porque todo está por luchar. Porque soy sensible pero nunca una blanda. Porque lo más fuerte que tengo es el cerebro y él sabe cuando tiene que dejar de apretar mi delicado corazón al ritmo que suena alguna banda. Gracias al tiempo y al amor, porque Bruno es toda una realidad, y día tras día, una de las mayores alegrías de la vida real.

Gracias al miedo que supero cada vez que me subo al coche y llevo el volante, no soy piloto de carreras y eso probablemente me encante. Gracias Papá, por tus ánimos desde la barrera para que nunca deje de hacer carrera. Porque la palabra "carrera" se planta, va brotando con calma y se ramifica con esperanza, mostrando que no hay intemperie que la quiebre si durante el camino se canta.

Gracias a esta alma creativa, sensitiva e inquieta que no me dejar descansar, porque algún día encontraré lo que me llena de verdad.

Tienes razón, Mamá. Tengo que escribir más.